TODAS LAS COSAS BUENAS EMPEZARON CON UN SUEÑO

Si bien el título lo dice “todas las cosas buenas empezaron con un sueño”, y todo esto lo podemos ver a través del nuevo largometraje, recién estrenado en los cines el día 7 de diciembre, titulado Wonka. Dirigida por Paul King y protagonizada por el talentoso actor francoestadounidense, Timothée Chalamet; nominado para un premio Oscar, tres BAFTAs, dos Globo de oro, cuatro SAG y cinco Premios de la Crítica Cinematográfica

Wonka se centra en los inicios del gran chocolatero "Willy Wonka” y en como conoció a los Oompa-Loompas, y en cómo es que lucha por conseguir ser alguien exitoso en un mundo sombrío, señalando como es que los sueños se hacen realidad, siempre y cuando trabajemos en ellos. La narrativa de esta historia se encuentra en un lapso antes de que Wonka conociera a Charlie, y juntos se adentraran en todo lo que hay detrás de las paredes de la fábrica.

Wonka es la representación total de la luz en medio de la oscuridad, la esperanza en medio del caos y la adversidad, y Timothée Chalamet fue el indicado para interpretar a este papel. Sin duda alguna Timothée tuvo la posibilidad de crecer en un entorno artístico que lo conectó con la escena neoyorquina, aunque uno de sus primeros sueños fue ser jugador de futbol. Desde niño participó en anuncios publicitarios y teatro, pero su debut cinematográfico fue en la cinta del 2014 títulada “Hombres, mujeres y niños”.

Y ese mismo año actuó en “Interstellar”. Después trabajo en “Lady Bird” dirigida por Greta Gerwig, con quien más tarde trabajaría de nuevo. Pero su carrera como actor despegó con “Call me by your name”, conocida en español como “Llámame por tu nombre”, donde se convirtió en una estrella de Hollywood por su papel de Elio, que le dio una nominación al Óscar y se consagró como un icono de la nueva masculinidad.

Timothée es un claro ejemplo de que nuestros primeros anhelos en la vida pueden cambiar con el transcurso del tiempo. Así mismo se nos evidencia que nuestras metas se alcanzan, siempre y cuando nos comprometemos en cumplirlas; Wonka nos deja esa misma premisa, y en qué medida, podemos ser la diferencia en un mundo en donde para muchos todo es insignificante.